Los impactos adversos del cambio climático imponen retos significativos al desarrollo sostenible de los países en vías de desarrollo, especialmente aquellos pequeños estados insulares en desarrollo como es la República Dominicana. El aumento de la temperatura promedio global de la tierra, así como el aumento del nivel del mar, las variaciones en los patrones de las precipitaciones, así como los cambios en frecuencia e intensidad de los eventos meteorológicos extremos conllevan a un mayor número de inundaciones, sequías, tormentas y huracanes, así como erosión de las costas y otros riesgos climáticos y ambientales que ponen en peligro las actividades socio-económicas. Estos elementos ponen en cuestionamiento el modelo actual de formulación y diseño de políticas públicas la cual aspiran alcanzar un desarrollo sostenible creando armonía y balance entre lo económico, social y ambiental. En este sentido, los países deben de considerar y transversalizar en cada eje del desarrollo sostenible el lente climático, la cual permite incentivar la adopción integral de medidas bajo en carbono y reducción de la vulnerabilidad e incremento de la resiliencia climática desde lo local a lo nacional.
La pandemia COVID-19 ha puesto el mundo en pausa y en perspectiva la relación del ser humano con su entorno. Sin embargo, las causas e impactos del cambio climático han venido alertando esto desde hace décadas y manifestando la necesidad de desarrollar políticas públicas transformacionales que permitan alcanzar el desarrollo climáticamente sostenible de las naciones. La República Dominicana cuenta en su marco legal con múltiples instrumentos normativos que permiten avanzar en los pasos hacia este objetivo. Desde la Carta Magna, la Ley No. 498-06, que crea el Sistema Nacional de Planificación e Inversión Pública, la Ley 64-00 de Medio Ambiente y Recursos Naturales, el Decreto 601-08 que establece el Consejo Nacional para el Cambio Climático y Mecanismo de Desarrollo Limpio (CNCCMDL), la Ley 01-12 que establece la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030 (END 2030), y convenios internacionales ratificados como la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, el Acuerdo de Paris, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastre, entre otros.
En este contexto, el diplomado de políticas públicas y cambio climático busca invertir en el capital humano nacional y de proveerle con los conocimientos y herramientas necesarias que permitan la formulación e implementación de políticas públicas transformacionales, multisectoriales y coherentes con la acción climática nacional. Y así maximizar los esfuerzos de recursos, a través de una clara identificación de soluciones integrales y potencial de impacto en los sectores socioeconómicos y ambientales priorizados a nivel nacional a corto, mediano y largo plazo.