En el contexto educativo dominicano, el trabajador social aún no tiene un espacio creado, esto se visualiza en la Ordenanza 4’99, sin embargo, se aprecia en el artículo 18 de la referida ordenanza, que algunas de las funciones asignadas al orientador o psicólogo son más propias del Trabajador Social. Para incursionar exitosamente en el contexto educativo, la ética del Trabajador Social es primordial. 

 Un Trabajador Social, en su abordaje profesional en el contexto educativo, su contacto abarca a toda la comunidad educativa: padres, madres, tutores, maestros, alumnos, personal directivo, personal administrativo, departamento de orientación y el contexto social y comunitario en el cual se inserta el centro y las familias, es por eso que su mirada a los valores, principios, normas, la moral, el contexto cultural, debe estar sustentada en la ética y constituirá el sello distintivo de su intervención. 

 Se hace necesario la familiarización y reflexión, por parte de los participantes en esta asignatura, sobre los principios fundamentales de la Ética, a fin de que le sirvan de base para el desarrollo de criterios que orienten su conducta en el marco del hacer de la persona humana. Además, que conozca las herramientas teóricas que le permitan hacer una buena práctica profesional, en el marco de la Ética. 

 Esta asignatura tiene una orientación esencialmente formativa, ofreciendo a los estudiantes las bases teóricas y el desarrollo de destrezas intelectuales que les permitan generar procesos de toma de decisiones éticas, tanto en la vida personal como en la labor profesional que realizan en los centros educativos.